Justificación de mi semblanza de autor

Cuando envié El mono del pantano a la revista Síncope puse en mi semblanza que busco “referir la experiencia del delirio, la reclusión y el misticismo y la ironía”. A un amigo le llamó la atención esta semblanza, me preguntó si yo «creía en el misticismo» y me puso a pensar sobre la semblanza que había hecho: Para empezar la ironía pierde la gracia si se explica que está ahí; es como explicar un chiste o como si el Diablo admitiera que es el Diablo. Delirio… pues todo lo que uno escribe es una idea que lo tiene a uno obsesionado y que no sabe resolver; si uno tuviera las ideas totalmente claras no escribiría nada. Reclusión suena al típico cliché del escritor solitario. Y decir misticismo es hablar vagamente; si uno usa la definición rigurosa es una práctica relacionada al Cristianismo y eso tampoco es lo que quiero que se entienda.

Decir que creo en el misticismo, tal como yo lo entiendo, sería como decir que creo en los sueños que tengo por las noches. Lo que yo entiendo por “misticismo” es que existe un misterio y diferentes métodos para comprenderlo. Sería como pararse frente al mar, preguntarse “¿esto qué significa?” y pensar y pensar… Pero de eso se trata todo el arte. En ese sentido cualquier forma de arte sería un misticismo. Aquí creo que debo hacer un paréntesis algo abrupto porque siento que si yo dijera que “hago arte” me estaría dando atribuciones que no me corresponden.

Creo que es pretencioso decir que uno “hace arte” —aunque todos los intentos creativos son válidos— porque uno no es quien lo decide; son los demás y el tiempo quienes se encargan de ello. Uno se «sintoniza» a los demás y a la sociedad en la que uno vive y crea cosas de acuerdo a ellos. En El regreso de los dioses Fernando Pessoa dice: «El artista no expresa sus emociones. Su tarea no es esa. Expresa, de sus emociones, aquellas que son comunes a los otros hombres«.

En resumen, creo que me conviene hablar de temas en vez de experiencias. Todo lo que subí a este blog lo escribí con el tema del misticismo en mente.